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domingo, 1 de junio de 2014

La Vorágine de Alemania


Por: Fernando César López

Introducción

Es el año de 1945 y según parece, han triunfado los ideales de la democracia y la libertad una vez más, tras el final de la Segunda Guerra Mundial el 2 de Septiembre del el mismo año. Tal y como ha pasado durante decenas de siglos en innumerables sucesos  en la  historia del hombre, previos a este conflicto bélico, la hegemonía del mundo siempre cambia de manos, jamás permanece en un solo grupo de poder, repito, la historia ya se ha encargado de demostrarlo infinidad de veces.

Esta vez el control y el dominio del planeta pasaría a manos de aquellas naciones que resultaron victoriosas en la llamada Segunda Guerra Mundial. Estas mismas a su vez, destacaron en este conflicto por su notable participación activa en distintos ámbitos. Estados Unidos, la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), Francia y Gran Bretaña principalmente,  liderarían el famoso grupo conocido como los  “Aliados”, alianza geopolítica conformada  por más de cuarenta países, reunidos con el fin de derrotar a las llamadas naciones de “El Eje”, conformado por Alemania, Italia y Japón.

Si bien la intención y objetivo primordial, una vez terminada la guerra, era garantizar la paz entre las naciones del mundo, se demostró una vez más, que el bienestar social y la seguridad quedan por debajo de los intereses políticos y económicos. A partir de este momento, dos grandes superpotencias lucharían constantemente para obtener  la hegemonía del mundo. Estos dos grandes bloques, conocidos como Estados Unidos y la Unión Soviética se encargarían de acabar con el ideal utópico de alcanzar la paz. Si bien no se atacan militarmente hablando y directamente, si actúan por medio de los países aliados de ambas superpotencias, poniendo como ejemplo la guerra de Corea. Asimismo, existiría una lucha (política, económica, social cultural e incluso espacial) para aumentar su  zona de influencia en el resto del mundo, para dominar sino de manera belicista, sí ideológicamente.

Como hemos visto anteriormente, los intentos de los países vencedores fue el de alcanzar la paz y prosperidad. El órgano internacional que  se encargaría  de cumplir  con esta finalidad sería la ONU (Organización de las Naciones Unidas), cuerpo internacional que podríamos llamar como el sucesor de la llamada  “Sociedad de Naciones” que surge tras el fin de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). La intención de este organismo en un principio fue buena mientras se trataba de asegurar el cumplimiento de los resultados diplomáticos y políticos tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Pero en tanto se empezaron a marcar de manera notoria los intereses de las 2 principales potencias, estas chocan y se enfrentan, demostrando así la ineficacia de la ONU que supuestamente es un organismo supranacional, es decir, que está por encima de cualquier nación. La organización, paralizada por el derecho al veto y la dependencia incipiente  de los distintos estados por un bloque u otro, son un claro ejemplo de falta de acción de este organismo, que hasta la fecha, sigue sin cumplir con su cometido adecuadamente.

Además de Austria, una de las naciones que sufriría  constantes embates entre los Americanos y los Soviéticos a causa de los acontecimientos anteriormente mencionados, sería el país de Alemania. Esta nación quedaría, a partir de este momento, dividida en dos partes: La República Federal Alemana(del bloque capitalista) y la República Democrática Alemana( del bloque comunista).

El surgimiento y desarrollo de las dos Alemanias

Recordemos que la división del territorio alemán quedó dividido en cuatro zonas de ocupación militar tras el fin de la guerra en 1945. El país  se repartiría entre las cuatro potencias vencedoras: Francia, Gran Bretaña, la URSS y Estados Unidos. Al fin y al cabo, la división de Alemania es un claro ejemplo de como estas dos potencias se reparten el continente europeo. La parte occidental sería una zona de influencia del bloque capitalista. Países como Italia, España y Francia quedarían bajo este tipo de control. Mientras que la parte oriental del continente sería de la URSS.

Los aliados occidentales, por un lado y los soviéticos, por el otro, intentarían crear una Alemania producto de su propia ideología respectivamente. Un país que concordara con sus concepciones políticas, económicas y culturales. En el año de 1948, el bloque capitalista decide unificar de manera política su zona de ocupación y, de esta forma, autorizar su concepción como un Estado soberano, que estaría, por supuesto,  bajo la influencia de los Estados Unidos. Este nuevo Estado “soberano” sería influenciado por el “Plan Marshall”, programa económico liderado por la nación americana para reconstruir económicamente tanto a Europa occidental como a Japón.

Gracias a esto, muchos países que habían quedado devastados tras la Segunda Guerra Mundial, surgen de sus cenizas para levantarse nuevamente. Obviamente, todo forma parte de un plan de el lado occidental para “ganarse” a estos Estados y extender su zona de influencia geopolítica.

Sin embargo, la respuesta de la URSS no se hace esperar y construye un plan exactamente similar, el llamado “Plan Molotov”. Gracias a esto en 1949 se constituirá la República Federal Alemana.  La zona soviética va nacionalizando varias industrias y minas fundamentales para un sustento económico. En este mismo año, nuevas elecciones ratifican de forma legislativa el surgimiento de esta nueva nación por medio de la constitución de la República Federal Alemana.


Pese a que, en el transcurso de los años, se intentó conseguir un proyecto unitario que buscara, fundamentalmente, la recuperación de la soberanía que intentara conciliar los intereses de ambos bloques, este proyecto fracasó rotundamente.



La Crisis de 1961

A manera de antecedente, hay que recordar que, pese a que se hablaba constantemente de un ataque del lado oriental hacia el occidental, este nunca se efectuó. Las naciones controladas por el bloque capitalista nunca tomaron muy en serio un ataque militar por parte de los soviéticos, pese a que sabían que poseían una considerable ofensiva bélica que bien pudo haber afectado sus intereses. De hecho el organismo de la OTAN(Organización del Tratado del Atlántico del Norte) surge precisamente por este miedo de los occidentales. Reitero, el hecho de que, en aquel momento, Stalin atacara Europa occidental no resultaba significativo para Estados Unidos, sino, mas bien el hecho de que el bloque soviético estuviera interesado en buscar la unificación alemana y poner fin a la división de Europa. Las consecuencias que traería este suceso, tarde o temprano serían desastrosas para los americanos. Significaría perder el potencial económico y militar que representaba Alemania para la comunidad occidental. Dichas consecuencias, contrastan severamente con los objetivos de la superpotencia  capitalista.

Este fue uno de los factores fundamentales que no permitieron la unificación y neutralidad de Alemania y, en vez de esto, se decidiera partirla en dos. Para los estadounidenses era claro que si el país se unificaba, ocurriría una enorme infiltración ideológica de tinte comunista que permearía por completo al país y, por consiguiente, ganar zona de influencia sobre el bloque capitalista. Planificadores americanos y británicos habían advertido que, una Alemania unificada provocaría que los rusos impregnaran del pensamiento comunista a los trabajadores y estos, a su vez, se dieran cuenta de la gran cantidad de derechos que no ejercían, ellos desconocen además, cuáles son estos derechos. Es imprescindible mencionar en esta parte, que una de las grandes desventajas del capitalismo es la explotación del trabajador, para conseguir el producto deseado por el empresario. El desencadenamiento de un movimiento obrero hubiera traído  graves consecuencias para la industria alemana capitalista que generaba grandes beneficios.

A sabiendas de esto los Estados Unidos negaron la propuesta de Stalin para unificar y desmilitarizar a este país mediante elecciones en el año de 1952. Rechazaron varias propuestas por parte del lado soviético para conseguir la neutralidad de este país. Varias veces se intentaron pactar acuerdos entre la parte occidental y oriental, pero sin embargo, todos fueron un fracaso rotundo.

Los fallidos acuerdos trajeron como consecuencia que el bloque de la Alemania socialista anunciara un aumento del nivel de producción lo que trajo, a su vez, fuertes levantamientos populares que terminaron en represión y asesinatos.

Pese a todo, los americanos, mantuvieron su postura anti-desmilitarizada que, llevaron a Jruschev a lanzar un ultimátum, en el cual se obligaba al bloque capitalista a llegar a una negociación y no tener acciones bélicas que implicaran un conflicto armado. Algunos años después, durante la cumbre de 1961, Jruschev realizo un desesperado intento de  solidaridad y ayuda hacia los países que conformaban  la cumbre de Viena, con el objetivo de brindar apoyo a la República Federal Alemana.


A raíz de estos acontecimientos, en el año de 1961, ocurre finalmente lo que ya se había previsto con anticipación, la separación definitiva de Alemania mediante el famoso “muro de Berlín” hasta la caída del mismo en el año de 1989.

El muro creado por parte de la Alemania Soviética tiene como objetivo, contener a la gente de Berlín y no, como se había dicho, una amenaza. Para desgracia de la Unión Soviética, su economía empezaba a quedar estancada desde principios de la década de los años sesenta, lo que provocó a su vez el desarrollo del bloque capitalista en varias zonas de influencia que antes pertenecían a  la Unión. El nivel de vida occidental que ofrecía el capitalismo entrañaba un desafío para las economías raquíticas del lado comunista, que finalmente terminarían por abrir sus puertas al mundo con la caída del bloque oriental de manera definitiva en el año de 1991.

Es necesario, asimismo, mencionar la represión que mantuvo el régimen comunista desde el periodo de gobierno de Stalin. El carácter represivo del comunismo durante el gobierno de Jruschev se hizo evidente con la terrible represión brutal en Hungría en el año de 1956. Se confirmaba a su vez que el comunismo era sostenido por los tanques soviéticos y no tanto por la lealtad hacia la clase obrera. Esto, eventualmente, hizo que muchas personas empezaran a mirar hacia la Alemania occidental en busca de un futuro más próspero y más prometedor que ofrecía el bloque capitalista, que empezaba ya, a ganar constante estabilidad.

Cabe mencionar que, durante la administración del presidente John. F. Kennedy , negó varios acuerdos, resultado del presidente Jruschev para realizar alguna especie de propuesta que resolviera el conflicto. Esto ocurre después de que este último mandatario decidiera hacer un recorte de fuerzas militares y armamento soviético, con lo que se demuestra que siempre hubo intenciones por parte de los soviéticos para llegar a un acuerdo de paz, pero, y me permito remitirme a la historia nuevamente, cuando se trata de algún asunto que implique los intereses de Estados Unidos, no hay asunto o política a tratar. Se hace lo que la superpotencia dictamina.

Participación de personajes políticos

Walter Ulbricht había tenido ya una participación desde antes de la Guerra Fría, sine embargo, para efectos de este ensayo, es conveniente mencionar su participación en la llamada “Crisis de 1961”. Este personaje fue el jefe de Estado de la República Democrática Alemana durante la famosa crisis anteriormente mencionada. Ulbricht creía firmemente en que podría llegar a ser de la RDA(República Democrática Alemana) una nación fuerte y sobresaliente. Siendo este su propósito, detestaba que la gente prefiriera elegir el lado occidental que el oriental, así que decidió construir el muro, para, de alguna manera, evitar que la gente siguiera migrando hacia la parte occidental. Su figura resulta ser polémica ya que había hecho declaraciones públicas en las que se afirmaba su rechazo hacia la construcción de un muro entre las dos facciones.

Por el contrario, tenemos en el bloque capitalista a Konrad Adenauer, el primer canciller de la República Federal Alemana. Encargado de reconstruir a la Alemania occidental en muchos sentidos. Bajo el auspicio del bloque capitalista, Adenauer logro que la Alemania Federal se constituyera como un Estado soberano y miembro de la OTAN, asimismo, logro fortalecer relaciones con los gobiernos de Francia y Estados Unidos.

Conclusiones

Sin duda, la historia de Alemania al término de la Segunda Guerra Mundial refleja a menor escala, el enorme conflicto ideológico entre dos superpotencias que luchaban por la hegemonía del mundo y, de esta forma, aumentar su zona de influencia en el mundo que, de alguna manera favoreciera a sus intereses de diversas índoles. 

Contrario a las opiniones que he leído respecto a algunos textos del tema no creo que el surgimiento del muro haya sido completamente la consecuencia de una falta de acuerdo entre las dos principales potencias implicadas. Creo que, ante todo, y lo han demostrado en otros sucesos pertenecientes a la Guerra Fría,  velaran por sus intereses antes que llegar a un acuerdo en común que los favorezca mutuamente. Según veo, no se trata de obtener un mutuo beneficio, sino de ver quién se impone de manera más efectiva a un determinado número de países. Finalmente al pelear por la hegemonía del mundo, estas luchando para ver quién posee mayor influencia sobre un mayor número de territorio y paulatinamente, tratar de apoderarte de todo.


Considero una estrategia muy inteligente la política de Estados Unidos de reconstruir económicamente a varias naciones en vías de desarrollo para después hacerlas económicamente dependientes de ellas, ya que se ven obligadas a comprar varios de sus productos. Y de esta manera el objetivo principal de esta política exterior capitalista se cumple, cuya finalidad es no hacerte autosuficiente.

Si bien podría enfocarme más en otras consecuencias negativas del modelo capitalista, considero que es más pertinente y necesario hablar del modelo comunista de la URSS, ya que  su caída nos ayudará a entender la situación económica actual del mundo.

El modelo que aplica la URSS finalmente proviene de las ideas de Carlos Marx, principalmente, y otros filósofos. Por lo que he visto y aprendido a lo largo de mis clases en los distintos niveles educativos, considero que el modelo que propone no es malo en sí. Se habla de la remuneración, la no-explotación y defensa de los derechos del trabajador, sobre la desigualdad de las clases sociales, etc. La teoría(recalco esta palabra) que se propone no es mala, sin embargo, sabemos que ningún sistema político es perfecto y cada uno comete errores y fallas a veces imperdonables. 

El gran error del comunismo de la URSS, considero yo, es que existió una supresión de libertades públicas, represión y asesinatos  hacia ciertos grupos y sociedades y esto finalmente permitió que el capitalismo triunfara en, prácticamente todo el mundo, salvo algunas excepciones como en Cuba. La caída del comunismo es un claro ejemplo de que la teoría y la práctica son dos conceptos totalmente distintos. Para que el modelo propuesto funcione correctamente, se debe aplicar en la misma medida.


Para concluir, lanzo una pequeña interrogante al aire que surge después de realizar este interesante análisis. Si bien vemos, gracias al estudio de la Historia, que nada es imperecedero, ya sean modelos políticos o económicos, eso significa que ¿Llegará un momento en que estemos regidos por otro modelo económico?. Y, si es así ,¿Qué modelo será? Solo el tiempo































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